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Ícono, celebridad, genio surrealista, Salvador Dalí buscó liberar el potencial creativo del inconsciente mediante el arte, creando obras repletas de imágenes oníricas, Contribuyó inmensamente a la agenda y la difusión del movimiento surrealista con sus fantásticas esculturas, sus grabados, sus filmes y escritos y sus célebres pinturas, hoy auténticos símbolos del surrealismo.
Incorporando ideas procedentes del psicoanálisis, las obras de Dalí muestran relojes, elefantes, mujeres o paisajes desiertos que transmiten al espectador una sensación de asombro e inquietud. Junto a su obra plástica, Salvador Dalí escribió ficción, poesía, autobiografías y ensayos, e incluso participó en películas, obras en las que recurría a sus temas favoritos: los sueños, el subconsciente, la sexualidad, la religión, la ciencia o sus relaciones personales más cercanas. Convertido en objeto de culto, su conducta excéntrica y ostentosa y sus ardides publicitarios acabarían por llamar la atención del público por encima de su propio arte.