La intención del autor era «rescatar las enseñanzas de Cristo» de los fundamentalistas, que suelen utilizar sus palabras para perseguir y juzgar a los demás en lugar de mostrar amor.
Aquí, Jesús es representado de forma muy tradicional, con una tez clara, envuelto en túnicas rojas y azules, recordando claramente a la obra maestra de Leonardo da Vinci de la década de 1490, aunque en la versión de LaChapelle los apóstoles son personas de diferentes orígenes étnicos y, a juzgar por su forma de vestir, influenciadas por la cultura urbana del hip-hop.
Al retratarlos como un grupo de jóvenes que a menudo son estereotipados e incluso estigmatizados por la ropa que llevan, la obra comparte la creencia de que los apóstoles eran quizás un grupo de inadaptados, unidos por creencias comunes y un sentido de hermandad.
La postura, las expresiones faciales y los gestos de las manos son atemporales, y bien podrían pertenecer a una pintura religiosa del Alto Renacimiento o a una sesión de fotos del siglo xxi. En cambio, la iluminación y la decoración de la sala pertenecen claramente a la cultura pop actual, y le dan a la obra un aire de escenario iluminado, algo descuidado y con una decoración anticuada, donde destaca el halo que ilumina la figura de Jesucristo.
Jesus is My Homeboy: Last Supper (Detail)
Jesus is My Homeboy: Last Supper (Detail)