Los bienes no fungibles (más conocidos como NFT) tienen el potencial de revolucionar todo el mundo creativo. En las salas NFT del Moco, presentamos este fenómeno artístico digital en alza que democratiza radicalmente el mundo del arte, ya que cualquiera puede convertirse en un artista NFT (independientemente de las fronteras físicas, el origen o la condición) y crear lo imposible.

Desde artes plásticas, portadas de discos y viviendas renderizadas en 3D hasta los primeros tuits, momentos emblemáticos del deporte e incluso los documentos judiciales de Edward Snowden, artistas (como Damien Hirst y Kenny Scharf), músicos (Grimes, Don Diablo y Steve Aoki), personalidades (Paris Hilton), atletas, modelos 3D y otros creadores están vendiendo sus obras originales, que no se pueden copiar, sin intermediarios a todo aquel que esté interesado, dotando a la escena artística de una apertura sin precedentes. El artista digital estadounidense Beeple sorprendió al mundo del arte «tradicional» cuando su recopilación Everydays: The First 5000 Days (Todos los días, los primeros 5000 días) recaudó 69,3 millones de dólares en la sala Christie's en marzo de 2021, la mayor venta de NFT hasta la fecha. A golpe de martillo, se convirtió en el tercer artista vivo más caro en una subasta, después de David Hockney y Jeff Koons. Pero ¿en qué consisten los NFT?

¿QUÉ ES UN NFT?
Un NFT es un bien virtual canjeable por una obra de arte digital, una experiencia o incluso un objeto físico conectado a la tecnología de cadena de bloques. Puede considerarse como un certificado digital irrevocable de propiedad y autenticidad de un determinado activo, ya sea digital o físico. El primer NFT apareció en el 2014, pero no fue hasta el 2017 cuando se vendió la primera colección a través de la cadena de bloques: CryptoPunks. Desde entonces, los NFT se han proclamado como el medio para que los artistas puedan fijar sus propias tarifas, mantener el control sobre la propiedad de sus obras en línea y comerciar sin depender, como es habitual, de una galería o un distribuidor.

ENTONCES, ¿DE DÓNDE PROCEDE EL VALOR MONETARIO?
Los NFT son como los objetos físicos de coleccionista, solo que digitales. Así, en lugar de obtener un cuadro al óleo real para colgarlo en la pared, el comprador obtiene un archivo digital. Cada archivo otorga a su titular legal derechos de propiedad por medio de información descargada que garantiza la autenticidad y protege de los imitadores. En otras palabras: hacer una captura de pantalla de Basquiat no te servirá de mucho frente al cálculo del mecanismo Prueba de Trabajo (proof-of-work o PoW) de Ethereum.

¿REEMPLAZARÁN LOS NFT AL MUNDO DEL ARTE «TRADICIONAL»?
El meteórico aumento de la popularidad de los NFT consolida la idea de que la gente busca alternativas al mercado de la vieja escuela. Muchos defienden que los NFT facilitan la inclusión en la escena artística, notoriamente elitista, permitiendo que los nuevos talentos, la gente de color, las mujeres, los creadores LGBTQIA+ y otros grupos tradicionalmente excluidos tengan una oportunidad justa de hacerse un nombre. Esto también aumenta las posibilidades de que los jóvenes coleccionistas adquieran obras. Sin embargo, el comercio digital tiene un lado menos positivo, ya que el método de autentificación PoW requiere un enorme gasto de energía. Dicho esto, los NFT son un campo emergente que se caracteriza por la deslumbrante rapidez de su evolución; el artista Damien Hirst introdujo recientemente un nuevo sistema de eficiencia energética, que allana el camino a otros sistemas alternativos ecológicos. Sin lugar a dudas, la digitalización del mundo del arte, y todas las novedades que le irán siguiendo, van a redefinir la creatividad tal y como la hemos conocido hasta ahora.